UN AÑO DESPUÉS: EL ÉXITO DE BITCOIN EN EL SALVADOR
Un año después de adoptar bitcoin como moneda de curso legal, el gran experimento de El Salvador está teniendo un amplio rango de éxito.
Este es un editorial de opinión de Jaime García, salvadoreño-canadiense y coanfitrión del Global Bitcoin Fest.
Hoy marca el primer aniversario desde que El Salvador adoptó bitcoin como moneda de curso legal. Dependiendo de a quién le preguntes, los esfuerzos de El Salvador han sido un fracaso total, un éxito rotundo o varias etapas intermedias. No faltan las opiniones, pero es solo una prueba de trabajo (proof of work) que puede demostrar si El Salvador se ha beneficiado con Bitcoin, y bajo ese criterio, la decisión ha sido un claro acierto.
Sin lugar a dudas, el lanzamiento inicial de Bitcoin por parte del gobierno salvadoreño con la billetera estatal Chivo no fue ideal. Aún hoy, la adopción entre el salvadoreño promedio no es alta. Sin embargo, a pesar de que los detractores de El Salvador hacen críticas válidas, no pueden negar que el país ha experimentado un crecimiento increíble en los últimos doce meses.
EL SALVADOR ANTES DE BITCOIN
Comencemos recordando dónde estaba El Salvador antes del anuncio de Bitcoin. La verdad es que muchos no podrán recordar porque difícilmente podrían señalar el país en un mapa. En el mejor de los casos, muchos usuarios de Bitcoin probablemente habrían confundido a El Salvador con Ecuador e hicieron comentarios sobre cómo podrían gastar sus Satoshis en las Islas Galápagos.
Antes de que El Salvador adoptara Bitcoin, soportó siglos de opresión colonial, décadas de dictadura militar y una guerra civil de 12 años, una batalla de poder entre los EE. UU. y la Unión Soviética. Una vez que el gobierno salvadoreño y las guerrillas de izquierda firmaron el llamado tratado de paz que puso fin a la guerra civil en 1992, los gobiernos corruptos de derecha e izquierda del espectro político comenzaron a saquear el país. Desafortunadamente, se dedicaron a ejecutar esquemas corruptos de enriquecimiento personal en lugar de reconstruir el país, perpetuando aún más la deuda de El Salvador y su déficit de infraestructura y social.
A principios de los 90, la administración de Bill Clinton deportó a muchos salvadoreños indocumentados de los EE. UU., principalmente del este de Los Ángeles, donde muchos de sus hijos nacidos en los Estados Unidos participaban en riñas de pandillas callejeras. El fenómeno de las maras fue exportado al país, llevando mas violencia que aporto a agravar aún más la mala situación económica de El Salvador.
Los salvadoreños se cansaron de la corrupción política, la violencia de las pandillas y la extorsión, la falta de oportunidades y la constante emigración a los EE. UU. El electorado decidió darle al improbable Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas la presidencia y una gran mayoría en la Asamblea Nacional la oportunidad de arreglar la situación. Fue la proverbial alineación de las estrellas lo que permitió las condiciones políticas para que El Salvador adoptara bitcoin como moneda de curso legal.
En última instancia, antes del anuncio de Bitcoin, El Salvador no estaba en una buena situación y tenía como evidencia las profundas cicatrices de la pobreza, el sufrimiento y la muerte.
EL MAYOR REMARCA PAÍS DE LA HISTORIA
En la actualidad, no hay escasez de políticos en Twitter que indiquen que están a favor de Bitcoin o, peor aún, que están a favor de las “criptomonedas”. Dirigirse a los Bitcoiners como un electorado es la última estafa de afinidad del complejo de campaña política que ejerce esta actividad de preferencia de tiempo alto (high time preference). Sin embargo, en El Salvador, la adopción de bitcoin fue estrictamente una cuestión de supervivencia económica.
Bukele anunció en 2017 que El Salvador adoptaría bitcoin, incluso antes de ser presidente. En ese entonces, la población salvadoreña ni siquiera sabía cuál sería el alcance de ese anuncio. La declaración no fue para pedir votos sino para advertir a sus oponentes que su gobierno haría cosas fuera de la lo tradicional.
Recientemente se le pidió a Dagoberto Gutiérrez, un analista político muy respetado por los salvadoreños, que opinara sobre la decisión de El Salvador de adoptar Bitcoin en un popular programa matutino de radio. El conductor, Pencho Duque, le preguntó a Gutiérrez si pensaba que el proyecto era un fracaso y señaló como prueba la baja adopción por parte de los salvadoreños. El sabio Gutiérrez, con sus 77 años de edad respondió de una manera simple pero profunda que incluso los Bitcoiners experimentados todavía no logran articular. Gutiérrez resumió sus pensamientos diciendo que en este punto, la adopción y nuestras opiniones sobre ella son intrascendentes para las fuerzas más significativas en juego. En su evaluación, el movimiento fue sobre la teoría del juego, la ventaja de ser el primero en adoptar un mejor sistema monetario y salvaguardar la dependencia excesiva de El Salvador en el dólar estadounidense cuando su hegemonía está en su declive final.
A muchos escépticos les ha llevado todo un año darse cuenta de lo que tiene Gutiérrez: que la opción obvia para un país como El Salvador es buscar refugio en el sistema monetario en ascenso de nuestro tiempo en lugar de uno moribundo. Sin embargo, a pesar de tales argumentos desarmadores, muchos, incluidos los bitcoiners incondicionales, todavía critican a El Salvador y culpan personalmente a Bukele por ser falso (“LARPing”, como algunos lo llaman) y desperdiciar dinero en invertir en bitcoin.
Julian Figueroa, un bitcoiner y director de film canadiense, propuso recientemente que los fondos y el esfuerzo invertido en Bitcoin han producido ganancias significativas a través de los ingresos del turismo. En un video reciente, Figueroa sugiere que el objetivo de las inversiones en bitcoins puede ser realmente mejorar la marca del país. El regreso es innegable, incluso obteniendo una evaluación positiva por parte de la Organización Mundial del Turismo.
Y para poner la inversión en perspectiva, Bukele ha declarado que su gobierno invirtió más dinero en los derechos de las mujeres que en bitcoin, aunque los críticos no señalan eso como “LARPing”.
La inversionista de El Zonte Capital, Stacy Herbert, calificó el esfuerzo de adopción de Bitcoin en El Salvador, y el auge del turismo que ha generado, “el mejor cambio de marca en la historia”.
BITCOIN HA SIDO BUENO PARA EL SALVADOR
Aunque lo del turismo puede parecer que se está exagerando, solo necesitamos mirar otros indicadores económicos de una variedad de fuentes para notar mejoras tangibles adicionales para el país:
- 10,3% de aumento del PIB
- 19,5% aumento de exportaciones
- 3.3% remesas destinadas al uso familiar aumentan
- 70.2% remesas destinadas a inversión aumentan
- Incremento del 4,3% en volumen de actividad económica
- Uno de los países que más rápidamente se recuperó de la pandemia de COVID-19
- Una de las tasas de inflación más bajas de la región
- Una de las tasas más bajas de emigración a los EE. UU. en la región
- Un récord de 62 años en inversiones privadas
- Mejoras en la infraestructura vial
- Y, sí, el aumento del 30% del turismo
El Salvador logró las mejorias de indicadores económicos anteriores durante un mercado bajista y en el segundo año de la pandemia de COVID-19, a pesar de las constantes críticas del sector financiero tradicional.
Además, después de muchos meses de difundir el miedo, incertidumbre y duda por parte de los principales medios de comunicación, afirmando que El Salvador no cumpliría con sus obligaciones de bonos soberanos, Morgan Stanley ahora recomienda a los inversores que compren bonos de El Salvador. Muchos creen que El Salvador está posicionado para cumplir con sus compromisos de bonos del 2023 y 2025.
EXPERIENCIAS DE LOS BITCOINEROS
Puede ser fácil descartar la evidencia empírica de que la adopción de Bitcoin en El Salvador está mejorando la vida de todos allí, pero esta evidencia abunda. Por ejemplo, hace un año, a las personas les costaría mucho encontrar un video de viajes en YouTube que presentara a El Salvador. Sin embargo, hoy en día, no solo puede encontrar muchos de estos videos, sino que muchos Bitcoiners se han dedicado a documentar sus vidas y sus viajes de mudanza a El Salvador. Solo hay que mirar a los plebs en Twitter compartiendo sus fotos y pasando el rato con locales y Bitcoiners en El Zonte y San Salvador para saber que algo especial está pasando.
Agregue a esto las dos conferencias de Bitcoin celebradas allí en noviembre pasado, con otra planeada este año, los 44 banqueros que descendieron a Bitcoin Beach, las reuniones semanales de Bitcoin que se llevan a cabo en todo el país y la fundación de dos exitosas organizaciones educativas sin fines de lucro, My Primer Bitcoin y Torogoz Dev. El Salvador también fue sede de dos competencias internacionales de surf, y más de la diáspora salvadoreña ha regresado a casa. Estas mejoras, tanto cuantitativas como cualitativas, no son casualidades, sino que se deben al poder transformador de Bitcoin.
LA SEGURIDAD DEL INDIVIDUO ES LA LIBERTAD
Sin embargo, una de las transformaciones más significativas en El Salvador está en marcha y no sin cierta controversia. Para decirlo claramente, los salvadoreños nunca han sido verdaderamente libres; en concepto, tal vez, pero en la vida real, la libertad fue secuestrada por la violencia, primero por la guerra civil y luego por el crimen de las maras.
Bitcoin ofrece diferentes incentivos, y El Salvador se ha dado cuenta de que para seguir atrayendo a su diáspora entusiasta para que regrese a casa y a los bitcoiners para que inviertan en el país, primero debe ofrecer seguridad. El objetivo es eliminar el crimen y la inseguridad, hacer que el crimen sea un incentivo menos atractivo y mostrarle a la población cómo adaptarse a una economía bitcoinizada puede proporcionar una vida mejor.
Para abordar este problema, El Salvador suspendió temporalmente los derechos individuales, con la supuesta intención de arrestar a pandilleros peligrosos extorcionando a la población por dinero de “seguridad” o renta. Además, la Asamblea Nacional modificó el código penal para aumentar la severidad de las sentencias por actividades relacionadas con pandillas. Estos movimientos han generado críticas significativas, pero para el salvadoreño promedio, la suspensión de estos derechos estaba justificada: una encuesta muestra que el 91% de los salvadoreños apoya el llamado “estado de excepción”. Esto puede deberse a que finalmente están experimentando la paz y la tranquilidad prometidas en 1992 cuando se firmó el tratado de paz.
Al momento de escribir este artículo, se han reportado 190 días sin homicidios en El Salvador, lo que lo transformaría del país más peligroso del mundo a uno de los más seguros de América Latina, según Bukele.
CUANDO SE TRATA DE EL SALVADOR, NO CONFÍE, COMPRUEBE
De los 195 países del mundo, El Salvador es el único que realmente se ha tomado con la píldora naranja (orange-pilled) y se encontrará en el lado correcto de la historia de Bitcoin. Tuvo un primer año increíble y desafiante, pero ha proporcionado una patron para que el mundo lo siga. Lejos de ser un fracaso, más países ahora están prestando mucha atención a su experimento. Sin embargo, las partes más arduas de este ascenso a la cima del volcán están lejos de terminar, ya que El Salvador continúa enfrentando desafíos de adopción mientras se esfuerza por emitir sus bonos Bitcoin y construir su Ciudad Bitcoin.
Pero para aquellos que todavía se preguntan: la mejor manera de medir si la introducción de bitcoin como moneda de curso legal ha sido positiva es ir allí mismo. No confíes, verifica.
Esta es una publicación invitada de Jaime García. Las opiniones expresadas son totalmente propias y no reflejan necesariamente las de BTC Inc o Bitcoin Magazine.
Artículo original en la revista Bitcoin Magazine en inglés: https://bitcoinmagazine.com/culture/el-salvador-bitcoin-one-year-later
Published on this platform in Spanish with the permission of Bitcoin Magazine.
Publicado en esta plataforma en castellano con permiso de Bitcoin Magazine.